Mucha música para celebrar la Navidad por la Comunitat Valenciana

La tradición musical está muy asentada en la Comunitat Valenciana y en Navidad hay propuestas para todos los públicos: tradición y modernidad.   

Segorbe acoge el festival Indispensables Fest, que tiene lugar el 22 de diciembre. El Pabellón Multiusos de Segorbe será el escenario de una propuesta diferente para poner ritmo a las fiestas navideñas. El cartel del festival incluye las actuaciones de Elefantes, Sidecars y Viridian.

En esta localidad también se puede visitar La Glorieta, el Paseo de Sopeña, la Fuente de los 50 Caños y el río Palancia así como el manantial y la Fuente de la Esperanza. Además, su gastronomía es muy recomendable.

El Cant de la Sibil·la en Ontinyent

La noche del 22 de diciembre nos ofrece un evento singular de gran carga emocional ya que es un canto medieval que anuncia el fin del mundo. El Cant de la Sibil·la de Ontinyent es una antigua melodía milenaria basada en el Juicio Final que ha vuelto a cobrar vida gracias al grupo de música antigua Menesterils, la Colla de Campaners y el Grup de Danses d’Ontinyent. Ahora incorpora la Dansa de la Mort, la segunda melodía digna de ser escuchada.  

Además, en Ontinyent puede ser un buen plan recorrer el barrio medieval de La Vila, desde el portal de Sant Roc o por la subida del Fossaret, hasta el punto más elevado de la ciutadella, la verdadera joya que guarda la esencia y conserva lugares llenos de encanto y de autenticidad.

Fin de año en Tavernes de la Valldigna

Un buen plan para Nochevieja es el Festivern de Tavernes de la Valldigna. Es el festival de las comarcas de Valencia, con actividades, deporte, cultura y música a partes iguales para cerrar el año de una forma especial.

Festivern cuenta con zona de acampada gratuita, campeonatos de futbito, básquet y pilota valenciana. Encabezan el cartel grupos como Auxili, Desakato, Narco, SFDK y Talco. ¡Apunta en tu calendario: 3 días -del 29 al 31 de diciembre-, 3 noches y 30 grupos!

Además, Tavernes de la Valldigna cuenta con las playas de La Goleta y Tavernes, con largas extensiones de arena y un cordón dunar, todavía virgen, que es la perfecta transición entre el paisaje de naranjos y el mar Mediterráneo. El valle de La Valldigna tiene forma de herradura y cuenta con numerosos manantiales y fuentes naturales.