Fiestas patronales de la Virgen de la Paciencia en Oropesa del Mar

La tradición cuenta que la imagen de la virgen, que originariamente se llamaba Nuestra Señora del Rosario, fue destrozada en el siglo XVII por los piratas y, puesto que se tardó mucho tiempo en restaurarla, cambió su nombre por el que lleva en la actualidad. A partir de esta leyenda, el municipio de Oropesa vive con gran intensidad sus fiestas en honor a la Virgen.

Haciendo un poco de historia, hay que remontarse al 25 de septiembre de 1619, fecha en la que un asalto de los piratas berberiscos provenientes del norte de África, sorprende a la villa de Oropesa. El resultado serán numerosos muertos, un pueblo arrasado y la iglesia destrozada. Rompieron altares y la Virgen del Rosario quedó reducida a un sinfín de añicos.

El Conde Cervelló, señor de Oropesa, recogió todos y cada uno de ellos y los llevó al Convento de las Carmelitas Descalzas de Valencia. Es allí donde cambia su nombre, tras el paciente y laborioso trabajo de aquellas monjas, al de Virgen de la Paciencia.

Después de 345 años, el 3 de octubre del año 1964 y tras largos trámites, la imagen de la Virgen de la Paciencia regresa a Oropesa del Mar. La población celebra las fiestas patronales el primer domingo de octubre.

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